lunes, 28 de julio de 2014

CAMPAÑA DE VALORES EN TORNO A LA FIGURA DE MIGUEL GRAU


Miguel Grau Seminario, el Peruano del Milenio.

A propósito de nuestro aniversario patrio, muchos personajes peruanos emblemáticos vienen a nuestra mente. Uno de ellos, y no podía ser de otra manera, es el almirante Miguel Grau Seminario,  ejemplo de transparencia, sencillez, sentido de la justicia, amor a la familia, entre otros valores que destacan en la figura del bien llamado Caballero de los Mares.

Alrededor de este paradigmático personaje, la Marina de Guerra del Perú,  la Fundación Miguel Grau y Telefónica del Perú vienen desarrollando la Gran Cruzada de Valores “Somos Grau, Seámoslo Siempre”, con el objeto de fortalecer nuestra identidad nacional, alentando la formación de valores morales que nos conduzcan hacia una sociedad más justa e inclusiva.

Cada año, desde el 2011, podemos proponer candidatos en las categorías de Honestidad, Lealtad y Dignidad. De lo que se trata es de promover los valores de los ciudadanos a través de la figura de Miguel Grau.

Javier recibiendo el Premio Miguel Grau en la categoría Dignidad.

El año 2013, un amigo nuestro, Javier Bernaola Peña, ganó el premio en la categoría Dignidad. Javier es un promotor cultural nato. Reside en Villa El Salvador desde niño. Su madre supo cultivar en él,   la pasión por la lectura. Siendo muy joven tuvo la iniciativa de crear bibliotecas en su distrito, promoviendo estos espacios culturales para los niños y jóvenes de VES.

Su labor ha sido reconocida en el año 2007 cuando ganó el Premio Nacional Integración Y Solidaridad que organiza RPP. Asimismo, la Municipalidad de Villa El Salvador lo ha designado con el título de Hijo Predilecto de la Ciudad.

Su amor por la lectura lo ha llevado a publicar dos libros de su propia autoría. El primero, “María Elena y los niños del Jardínsol”, es un homenaje a María Elena Moyano, lideresa de Villa El Salvador, cruelmente asesinada por el grupo terrorista Sendero Luminoso en 1992.

Portada del último libro de Javier Bernaola.

Recientemente, en el Festival de Lectura llevado a cabo en Villa El Salvador, Javier presentó su obra más reciente “Cuando las estrellas brillan de día”. A través de los ojos de un niño, se relata los inicios de Villa El Salvador, las primeras asambleas, los esfuerzos de los vecinos por organizarse en busca de una vida mejor y la gran marcha hacia Lima por el derecho al agua.

El libro, que tiene mucho de autobiográfico, transmite la ternura y el afecto de la pequeña familia del personaje principal, el niño Ricardo. Compuesta por su madre y su abuela, es una familia de modestos recursos económicos donde prima el amor y el respeto entre todos sus miembros. Asimismo, la solidaridad y la unión vecinal se ponen de manifiesto en el transcurso de la obra.

Este año, los organizadores de la Gran Cruzada de Valores “Somos Grau, Seámoslo Siempre” invitan a la postulación de nuevos candidatos, ciudadanos que destaquen en los diversos ámbitos del desarrollo de una sociedad, inspirados en la solidaridad, el respecto al prójimo, la justicia, la grandeza de espíritu, entre otro valores, porque “hay un poco de Grau en cada uno de nosotros”.




Fuente consultada: http://www.somosgrau.pe/


1 comentario:

  1. ¡SOMOS GRAU, SEÁMOSLO SIEMPRE!

    Ante la superioridad del adversario podemos considerar rendirnos para vivir a cualquier precio, dispuestos a vender el alma al diablo. Pero también podemos enfrentarlo y morir en la batalla, por lealtad con nuestros deberes. Morir por nuestra honestidad, y la dignidad de nuestras familias.

    A diferencia de quienes viven entre cuatro paredes, Miguel Grau vivió rodeado de un horizonte infinito, entre el mar y el cielo, y con esa amplia perspectiva, el niño que se hizo hombre en el mar, centro su mirada más allá de la guerra para señalarnos, con su vida, el camino hacia la libertad.

    Miguel Grau está entre nosotros y se manifiesta cuando hacemos frente a la adversidad, en nuestras familias, en nuestros barrios; con su ejemplo, él nos hace recordar que no hay batallas perdidas cuando el fin es supremo.

    Gracias a la Fundación “Miguel Grau”, a la Marina de Guerra del Perú, y a la Telefónica. Este premio lo comparto con nuestros niños y niñas quienes, como Grau, van por la vida en su propio HUASCAR, desafiando monstruos y gigantes.

    Navegando bajo el resplandor de la luna, nuestros niños avanzan sigilosos en su poderoso HUASCAR, esperando un nuevo amanecer.

    Gracias Miguel Grau.

    Javier Bernaola Peña
    Premio Nacional Almirante Miguel Grau 2013
    Categoría: DIGNIDAD

    ResponderEliminar